Tenemos que aceptar que en la vida, hay cosas que no podemos cambiar, procesos en los que por mucho que nos esforcemos no tenemos capacidad de intervenir ( con la impotencia y la rabia que eso puede conllevar ). Rendirse no es claudicar. También puede significar aceptar, acoger y dejar manifestar algo tal y como es, aunque no nos venga bien o nos gustaría que fuera de otra forma en un determinado momento. He aprendido a rendirme o mejor dicho a adaptar mi visión de las cosas. Acepto que los obstáculos son también mi guía, una inspiración, una forma de descubrirme no sólo a mí misma sino también al mundo que me rodea. Terca y obstinada, capaz de golpearme mil veces con la misma pared si mi corazón susurra que puedo atravesar ese muro. Ahora además, he desarrollado conciencia para discernir si pese a todo, mis huesos se hacen papilla con cada embestida. Por eso, ahora también sopeso si los muros quieren caer o no ha llegado aún su hora. Intento equilibrar mi fuerza con mi sensi
"Mira siempre el lado más brillante de la vida y, si no existe, entonces frota el oscuro hasta que brille."