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Mostrando entradas de abril, 2016

"Al palpar la cercanía de la muerte, vuelves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales." Miguel Delibes

El acompañamiento a personas con enfermedades etiquetadas como terminales es siempre una experiencia dura, y no obstante muy enriquecedora, no sólo por cómo inevitablemente abre tu mente y la concepción de la vida, sino porque esas personas suelen ser tremendamente generosas y comparten sus reflexiones, su sabiduría, antes de cruzar ese umbral. Quizá sería muy tópico hablar de lo que consideran importante, el tiempo que invirtieron en hacer cosas que no les satisfacían, y el tiempo que nunca encontraron para hacer sus sueños realidad. ( ¡NO TE CONFORMES! ¡NO TE ACOMODES! ) En realidad hoy me gustaría centrarme más en el papel de la familia y allegados en este tipo de situaciones. Inicialmente ninguno estamos preparados para asistir al proceso de deterioro, a la observación de los síntomas, a esa sensación de no poder hacer nada. Por ello se hace necesario poner mucha conciencia. Ser muy empático. Liberarnos de nuestro deseo, apego, miedo. Hissopus Officinalis La cuestión es

“La diosa es el destino biológico elevado al nivel de la conciencia, el destino biológico transformado en libertad” Marion Woodman

Me resulta muy complicado definir conceptualmente lo que es un círculo de mujeres. Trabajar en círculo con otras mujeres es una experiencia que nos enriquece, ayudándonos a comprender nuestros procesos, abriendo nuestra mente, derribando nuestros límites para conocer los de las demás, reconociéndolas como las diosas que son y somos. Es un espacio seguro para el hallazgo, observación, trabajo, sanación y empoderamiento interno. A través de encontrarnos con otras mujeres que nos hacen de espejo descubrimos nuevas dimensiones de nosotras mismas y de la vida. Nos sentamos en círculo puesto que no existen jerarquías, todas aportamos nuestra esencia, conformando una red. Cada círculo es único. Juntas recordamos nuestra naturaleza femenina, revisamos quiénes somos y cómo ser más auténticas. A través de la mirada compasiva de las demás nos liberamos de los pesos que hemos ido adquiriendo por el camino. Nos ayuda a potenciar todo lo relacionado con nuestra feminidad ( sexualidad, creatividad,