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Desatando lazos

Muchas veces estuve en lugares de donde tenía la sensación de no poder salir,en los que (creía) una fuerza mucho más grande que yo me ataba y retenía, frenaba mi crecimiento, ahogaba mi misión en la vida inexplicablemente... "No merezco esto" pensaba una y otra vez, sin quererlo yo misma me sumergía en la frustración, el miedo, la desesperanza y la resignación.
Después de batallar en vano y de huir otras tantas veces, he aprendido que una de las claves,uno de los cerrojos más potentes de esta situación era precisamente porque no sabía cortar el lazo, los grilletes que yo misma me había colocado, uno en cada tobillo, para no poder avanzar, para permanecer ahí hasta haber completado esa enseñanza.


Me empeñaba en embestir, en atacar, en maldecir mi suerte recorriendo mil veces una espiral de ira, agotamiento y resignación. Cada vez más vacía, cada vez más cerca de convertirme en una mujer gris.


Ahora sé que cuando quiera terminar con algo, he de mírarlo de frente. Observar las bendiciones que ha dejado en mí. La medida en la que me he superado, las barreras que he derribado, la sabiduría que queda en mí después de recorrer ese tramo.


Si consigues dejar algo bueno de tí allí, si honras esa experiencia, podrás marchar en paz. La vida abrirá una nueva puerta para tí, podrás estar tranquilo al saber que no necesitas repasar esa lección más adelante, no habrá ninguna otra puerta abierta que haga que la corriente cierre esa que anhelas.


Tendrás todo lo que deseas cuando estés preparado para recibirlo.


Cada vez que deshagas un lazo, estarás dejando el espacio para recibir un regalo.

Comentarios

  1. Inspirador!. Me encanta tu blog y me encantas tú!. Un beso muy grande!.

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