Si tu día no empieza de la mejor manera simplemente no esperes que siga así!!
Deja que ese momento amargo pase, no dejes que tu mente se aferre a lo sucedido y pierdas el resto de la jornada dando vueltas, acumulando mal humor, rabia, impotencia...
Puede parecer difícil al principio, pero a base de práctica lo conseguirás. Esta claro que uno no aprende esto leyéndolo en un blog. Yo tampoco lo aprendí así. Pero quiero que sepas que es posible, incluso para personas con muy mal genio (como es mi caso...).
Así que ya sabes, haz el experimento, no hay nada que perder y sí mucho que ganar. Piensa en la cantidad de días que tu mal humor te ha impedido vivir plenamente, sin condicionamientos, sin limitaciones.
Ahora piensa en lo que puedes hacer a partir de hoy, de este mismo momento.
La alquimia de transformar tu día a día...
Eso sí no caigas en la trampa de no aceptar que estás enfadado, contrariado o que algo no te ha sentado bien. El hecho de "no enfadarse nunca" es mucho más peligroso (y en mi opinión peor) que aceptar nuestros enfados tal y como son. Tal y como somos.
Hoy no he tenido un "buen día" por definición, ¿qué más da? Seguro que al llegar a casa con mi amor la noche toma otro color ;)
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