Ir al contenido principal

Todos merecemos una segunda oportunidad

A todos nos ha pasado alguna vez, alguien no nos cae bien. Es más, nos cae especialmente mal. Le criticamos y despellejamos cada vez que podemos con el único fin de dejar claro que nos cae fatal.
Alimentamos nuestra mala  imagen de esa persona hasta que nos es verdaderamente incómodo mirarle cuando pasa.


Quizá llegue un día en el que forzosamente tengas que pasar tiempo con esa persona. Pasarán unos minutos de rechazo, puede que te encuentres receloso a la hora de compartir alguna palabra...pero puede que si te decides a dejar todas las etiquetas que le has colgado a esa persona descubras que no es tan malvada como creías.
Seguramente viva su realidad lo mejor que puede o sabe y  para tu sorpresa o más bien perplejidad, incluso es posible que esté pasando un momento parecido al tuyo (....¿y si  refleja algo de tí en esa situación que no soportas?, puede que este viviendo esa situación desde otro prisma en el que tú mismo podrías estar si no hubieras elegido cierta bifurcación en el camino.)


Si dejas tus prejuicios acerca de esa persona a un lado puedes descubrir que no es tan mala como creias. Es más puede que se parezca a tí. ¿No podría estar ahí como ayuda para tí? Como si fuera un espejo que te muestra otro abanico de posibilidades.
No es justo negar a nadie la oportunidad de ser, sin todo lo que habías imaginado que esa persona es.


Humildemente diré que ya he transitado este sendero. Me han juzgado "por lo que creían" y "he juzgado por lo que creía". He errado muchas veces. Pero he tenido la humildad de reconocer que aún sin encontrar amistad con esa persona, he sido capaz de ver sus cosas buenas, sus virtudes, su Luz.
¿Y tú?
Si mientras leías esto has pensado en alguien...podrías intentar quitar la cáscara de esa persona...

"El Principito" A. Saint Exupery

Comentarios

Entradas populares de este blog

"La mariposa recordará siempre que fue  gusano" Mario Benedetti Una de las primeras trampas en las que podemos caer durante el proceso de evolución personal es en la de creernos en disposición de predicar,intentar ejemplificar,o dar consejos u opiniones trascendentales a los que nos rodean (y que generalmente nadie habrá pedido) . Creo que ninguno de los grandes Maestros siguió esa filosofía. En mi opinión esta actitud sólo denota que tu ego , la imagen que quieres proyectar al mundo de tí, te está jugando una mala pasada. Si te dejas llevar por ese impulso de evangelizar todo aquello que tocas seguramente terminen tachándote de pretencioso, pedante o en el peor de los casos de insoportable. Si necesitas que los demás te vean grande, quizá haya algo dentro de tí que se sienta pequeño .  Por mucho que hayas evolucionado a lo largo del camino, recuerda siempre que hubo un momento en el que estuviste en el punto de partida,  puedes haber recorrido un largo trecho o ...

"Nunca tengas miedo del día que no has visto." Proverbio inglés

Una de las cosas más importantes que he aprendido es que uno no es pequeño por estar al lado de alguien grande y  no debemos hacernos pequeños para que los demás se sientan grandes. De momento nunca he tenido inquietud por ser una maestra o una gurú en ninguna materia. (Espero no caer nunca en esta trampa) . Trabajo con mis herramientas desde el corazón, con todo mi amor para quien quiera recibirlas. Esto no quiere decir que me sienta libre de trabajar conmigo misma o por encima de nadie. Por supuesto tengo mis sombras, pero gracias a Dios y a un trabajo consciente, constante, he conseguido que no sean dañinas para nadie más. Quizá no puedo decir que las tengo domesticadas, pero sí sé identificarlas cuando emergen de la oscuridad a la luz, para hacerme responsable de ellas. Hay temporadas en las que parece que el mundo se nos viene encima, sentimos como vamos hundiéndonos en un pozo cada vez más oscuro, pareciendo así la oscuridad infinita...sin solución, empeñados en...

"En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida." Federico García Lorca

El amor no ha de ser una cadena, el amor es libertad, no debemos permitir que nuestros afectos nos conviertan en esclavos. La desconfianza deforma el amor. El miedo deforma el amor. El rencor deforma el amor. No podemos empeñarnos en vivir nuestra vida al lado de alguien a quien no hemos perdonado algo, por mucho que lo hubiéramos amado o por mucho que en el fondo, lo amemos en el presente. No es sano. No es justo. Estoy segura de que el verdadero amor trasciende cualquier situación y deshace cualquier nudo , no obstante también tengo la certeza de que si el corazón está herido, su necesidad de auxilio ha de estar por encima de todo.  " Nadie puede amar sus cadenas, aunque sean de oro puro." I. Heywood No huyamos del proceso. Tomémonos nuestro tiempo para depurar los residuos de situaciones que nos han dañado, vivamos nuestros procesos de interiorización, lamiendo nuestras heridas sea cual sea su manifestación externa (lágrimas, distancia, ira, silencio…) y renazcamo...