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Todos merecemos una segunda oportunidad

A todos nos ha pasado alguna vez, alguien no nos cae bien. Es más, nos cae especialmente mal. Le criticamos y despellejamos cada vez que podemos con el único fin de dejar claro que nos cae fatal.
Alimentamos nuestra mala  imagen de esa persona hasta que nos es verdaderamente incómodo mirarle cuando pasa.


Quizá llegue un día en el que forzosamente tengas que pasar tiempo con esa persona. Pasarán unos minutos de rechazo, puede que te encuentres receloso a la hora de compartir alguna palabra...pero puede que si te decides a dejar todas las etiquetas que le has colgado a esa persona descubras que no es tan malvada como creías.
Seguramente viva su realidad lo mejor que puede o sabe y  para tu sorpresa o más bien perplejidad, incluso es posible que esté pasando un momento parecido al tuyo (....¿y si  refleja algo de tí en esa situación que no soportas?, puede que este viviendo esa situación desde otro prisma en el que tú mismo podrías estar si no hubieras elegido cierta bifurcación en el camino.)


Si dejas tus prejuicios acerca de esa persona a un lado puedes descubrir que no es tan mala como creias. Es más puede que se parezca a tí. ¿No podría estar ahí como ayuda para tí? Como si fuera un espejo que te muestra otro abanico de posibilidades.
No es justo negar a nadie la oportunidad de ser, sin todo lo que habías imaginado que esa persona es.


Humildemente diré que ya he transitado este sendero. Me han juzgado "por lo que creían" y "he juzgado por lo que creía". He errado muchas veces. Pero he tenido la humildad de reconocer que aún sin encontrar amistad con esa persona, he sido capaz de ver sus cosas buenas, sus virtudes, su Luz.
¿Y tú?
Si mientras leías esto has pensado en alguien...podrías intentar quitar la cáscara de esa persona...

"El Principito" A. Saint Exupery

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