Ir al contenido principal

"En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida." Federico García Lorca

El amor no ha de ser una cadena, el amor es libertad, no debemos permitir que nuestros afectos nos conviertan en esclavos. La desconfianza deforma el amor. El miedo deforma el amor. El rencor deforma el amor. No podemos empeñarnos en vivir nuestra vida al lado de alguien a quien no hemos perdonado algo, por mucho que lo hubiéramos amado o por mucho que en el fondo, lo amemos en el presente. No es sano. No es justo. Estoy segura de que el verdadero amor trasciende cualquier situación y deshace cualquier nudo, no obstante también tengo la certeza de que si el corazón está herido, su necesidad de auxilio ha de estar por encima de todo. 

"Nadie puede amar sus cadenas, aunque sean de oro puro." I. Heywood

No huyamos del proceso. Tomémonos nuestro tiempo para depurar los residuos de situaciones que nos han dañado, vivamos nuestros procesos de interiorización, lamiendo nuestras heridas sea cual sea su manifestación externa (lágrimas, distancia, ira, silencio…) y renazcamos pujo a pujo renovados, habiendo dejado atrás la piel muerta. Cuando algo traumático nos sucede, una parte de nosotros se queda allí. Surge entonces la necesidad de mudar la piel, soltar lastre, evolucionar. Al descubrir la suavidad, sensibilidad y frescura de la nueva, caeremos en la cuenta de que el esfuerzo bien merece la pena.

Situaciones que nos empujan, personas que nos marcan. Bienvenidas, benditas sean. Son el preludio de una nueva conciencia.

No permanezcas al lado de quien te hiere. La falta de amor hacia uno mismo es el vacío más devastador que puede cargar tu ser. Lejos de la venganza o el castigo, retirar nuestra esencia de un lugar en el que no se le está dando valor es un signo de maestría. Nadie más puede alejarte del dolor si tú te empeñas en aferrarte a él.



No pidas a quien hieres que permanezca a tu lado. Puede suceder que te conviertas en víctima. Una víctima que suplica amor, un indigente mendigando perdón, amor. O puedes convertirte en amo, anudando con apegos a quien no sabe o no se atreve a dar el paso de concederse lealtad a sí mismo.

"No se nos otorgará la libertad externa más que en la medida exacta en que hayamos sabido, en un momento determinado, desarrollar nuestra libertad interna." Gandhi

“A quien amas dale alas para volar, raíces para volver y motivos para quedarse” Dalai Lama

Comentarios

Entradas populares de este blog

"La mariposa recordará siempre que fue  gusano" Mario Benedetti Una de las primeras trampas en las que podemos caer durante el proceso de evolución personal es en la de creernos en disposición de predicar,intentar ejemplificar,o dar consejos u opiniones trascendentales a los que nos rodean (y que generalmente nadie habrá pedido) . Creo que ninguno de los grandes Maestros siguió esa filosofía. En mi opinión esta actitud sólo denota que tu ego , la imagen que quieres proyectar al mundo de tí, te está jugando una mala pasada. Si te dejas llevar por ese impulso de evangelizar todo aquello que tocas seguramente terminen tachándote de pretencioso, pedante o en el peor de los casos de insoportable. Si necesitas que los demás te vean grande, quizá haya algo dentro de tí que se sienta pequeño .  Por mucho que hayas evolucionado a lo largo del camino, recuerda siempre que hubo un momento en el que estuviste en el punto de partida,  puedes haber recorrido un largo trecho o no t

"Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza."

Porque a veces es importante que reflexionemos sobre si nuestras decisiones son auténticas o están condicionadas, bien por algo externo, bien por nosotros mismos. Decidir desde el corazón, no desde la mente. Sin ruido, sin interferencias. A veces es difícil sumergirnos en nuestras profundidades, a veces los egos gritan demasiado fuerte, tan fuerte que parecemos incapaces de traspasarlos. Puede que ese sonido, esas voces desordenadas, llenas de rabia, furiosas, nos aturdan de tal forma que podamos perder la dirección en el camino. Puede que alguien nos haya dañado, alguien a quien amemos profundamente, con todo nuestro corazón, siendo plenamente conscientes del amor que sentimos por esta persona; y puede que después haya pasado esa situación de fractura, dolor, nos sintamos lejos, incapaces de abrirnos al reencuentro, aunque sea nuestro mayor anhelo. En principio parece una contradicción haber deseado el encuentro con todas nuestras ganas y una vez se brinda nos encontremos