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¿Por qué no deberíamos depositar nuestra felicidad afuera? ¿Por qué no hay que cargar a ningún otro con el peso de nuestra existencia?

A veces ni siquiera nosotros mismos somos capaces de sostener nuestra propia felicidad, puesto que huimos de su esencia, que sencillamente consiste en un estado de conciencia; mana desde dentro hacia afuera y no al revés, es nuestra actitud lo que determina y condiciona nuestra felicidad o nuestra infelicidad, una predisposición positiva hacia la vida hará que podamos experimentar siempre lo mejor en cada situación, nos hará capaces de extraer néctar de frutos con corteza amarga.

La positividad es la llave
En la misma medida en la que seamos capaces de sentir gratitud por lo que tenemos, lo que recibimos y disfrutamos en este mismo momento, alejando de nosotros frustraciones y ansias de ir siempre un paso más allá, ¿qué hay de la valoración de lo que ya tienes? ¿Acaso lo estás tomando por garantizado? ¿Cuentas con que estará siempre ahí? ¿Y si no es así?

Infravalorar el lugar donde nos encontramos es la forma más sencilla y segura de ser desdichados. Nadie puede hacer este trabajo por nosotros. No podemos pedir que nadie nos fabrique una actitud hacia la vida, peor aún si encontráramos a un ser capaz de fabricar nuestra pseudo felicidad caeríamos en las redes del apego, la inseguridad y la esclavitud. Seríamos como drogodependientes en busca de nuestra dosis de felicidad, haríamos cualquier cosa por conseguirla, nos olvidaríamos de nosotros mismos, de nuestra fuente... estaría todo fuera.

Sea donde sea el lugar en el que estás es parte de tu camino y ese es ya un gran motivo para sacralizarlo. Estás ahí para completar la gran obra, no sólo de descubrirte, sino de construirte a ti mismo. Quizá ese lugar sea el recipiente para depositar lo que no necesitas. Mantener la atención en los diferentes escenarios de la vida para reconocer nuestro momento vital es una gran lección que en el momento que aprendemos nos hace inmesamente sabios. Podemos ser felices en todos los tránsitos, si eso es lo que elegimos.



Si quieres ser feliz, sé feliz

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