Todos tenemos una persona cercana que sostiene a los que no se encuentran mal, a los que están pasando un momento complicado...Una persona cuya energía positiva inunda su alrededor, es capaz de sacarnos una sonrisa en el momento más triste y es capaz de guardarnos el secreto más oscuro.
¿Pero y cuándo esa persona se encuentra mal? ¿Estamos ahí para ayudar?
O simplemente confiamos en su fortaleza, en que sabrá cuidarse bien y lo superará...
Me pregunto quién da sostén al que sostiene...
Abrir caminos nunca es fácil, no sólo hay que mantener el equilibrio propio sino que hay que hacer la fuerza necesaria para ayudar a los que vienen detrás, esos que sin el impulso de esa persona no se creen capaces, pero que quizá una vez hayan visto que no es imposible, se decidan a intentarlo. Hay que mantener la fe, llueva truene o tu mente se llene de dudas. Pero es importante sentir que las manos que sujetas también te sostienen a tí.
![]() |
"Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos". San Agustín |
Comentarios
Publicar un comentario