"Hay dos maneras de difundir la luz...ser la lámpara que la emite, o el espejo que la refleja." Lin Yuthan
Muchos ponemos el listón muy alto en torno a nosotros mismos, a cómo nos comportamos con nuestros seres queridos, hasta dónde les sostendremos, cueste lo que nos cueste, porque eso es lo justo, eso es lo que se espera de nosotros, lo que nosotros mismos esperamos de nosotros.
Atlas |
Algunos caemos así en el terreno del "Incondicional", esa persona que está bien presente sin ser protagonista, ese quien probablemente nunca será reconocido ni como mejor amigo, ni como foco de luz en ninguna fiesta. Pero ahí está. Ahí estás. Dando lo más potente de tu luz cuando alguien te necesita (o así tú lo crees) aún en lo más banal, haciendo pasar a un segundo plano si quizá tú también has tenido un mal día.
Sostener a los demás puede tener una parte negativa, que los demás piensen que tú no necesites ser sostenido. Es aquí cuando surgen los conflictos.
El espacio de sostenerse a uno mismo no puede darlo nadie más que uno mismo. Igual que para dar amor, uno primero tiene que llenarse de amor a sí mismo, para no perder, para no sentirse después vacío. Primero tus raíces han de estar bien hundidas en la tierra,fuertes, prósperas, por si llega la tempestad o alguna que otra sacudida que tus tronco se meza,tu copa se agite, pero que conserves el poder de permanecer anclado. Quizá estar ocupado cavando zanjas para los demás, haga que no tengas tiempo ni para pensar en que también tú tienes raíces por cuidar. Puede que necesites retirarte para hacer este trabajo, para vivir tu proceso. La primera persona a la que debes auxilio es a tí mismo. No será necesario reprocharle a nadie que no acudió a salvarte si posees tu propio botiquín, la ayuda será bendita, y la ausencia no será maldecida.
"Prométete a tí mismo: ser fuerte y que nada pueda perturbar tu paz mental.
Hablar sólo de salud, felicidad y prosperidad con cada persona que encuentres.
Ver lo bueno de todo y hacer el optimismo una realidad.
Pensar sólo lo mejor, trabajar lo mejor que puedas y esperar lo mejor.
Ser entusiasta no sólo con tu éxito sino con el de los demás.
Olvidar los errores del pasado y enfocarte en los logros del futuro.
Ser amable con todos.
Dedicarte a ser mejor para que no tengas tiempo de criticar a los demás.
Pensar lo mejor de tí mismo y proclamar esta verdad, no con palabras sino con acciones.
Tener fe de que el mundo esta de tu lado mientras tu das lo mejor de tí".
Christian D. Larson
Comentarios
Publicar un comentario