He oído muchas veces aquello de que las tormentas sirven para fortalecer las raíces de los árboles. Me envuelve un intenso olor a lluvia y un cielo lleno de nubes oscuras que no permite corroborar la certeza de que detrás de todo esto sigue brillando el sol. ¿Cuánta fe soy capaz de sostener en mí? ¿Cuántas lunas soy capaz de mantener mi confianza? ¿Cuan intenso es el deseo de encontrar?
Querido corazón, hoy regreso a tí para velar la llama del amor. Afuera sólo encuentro el caos. No puedo más que desde mi templo observar que fuera yo no ejerzo ningún control, no puedo más que postrarme y ofrecer mis plegarias. No puedo sino abrirme al misterio. Desnudar mi corazón y prepararme para caminar la sombra. No imagino ningún infierno al que no bajara para buscarte. No imagino un infierno más cruel que no emprender la búsqueda.
"Cada
atómo, feliz o miserable, gira en torno al Sol enamorado." Todos los
átomos de mi cuerpo, giran inevitablemente, en torno al sol,
enamorados. Buscan y giran en torno al amor, que los mece o los agita en el camino de la vida. En la calma y en la tempestad, si cierras bien los ojos siempre encuentras la dulzura del amor más poderoso, de la verdad más profunda. Interiorizando el propósito, la llama, hasta que ningún huracán pueda variar su intensidad. Crezco en la fe y en la confianza de sentir el amor siempre conmigo.
"No debemos tener miedo de cuestionarnos, hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas." Charles Chaplin
Precioso, me he emocionado... Gracias.
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