Ir al contenido principal

"Si quieres la luna no te escondas de la noche. Si quieres una rosa no huyas de las espinas. Si quieres amor, no te escondas de tí mismo." Rumi

Estoy tan cansada de leer qué es el amor... tan hastiada de etiquetas, de conceptos románticos, de límites que una vez traspasados son un viaje sin retorno, de lo que es y lo que no, lo que debe y lo que jamás puede suceder, lo que se puede aceptar y lo inadmisible. ¿Podría aclararme alguien si el amor puede entenderse como un concepto rígido e inamovible? ¿Cuándo lo intangible muta para convertirse en dogma? ¿No son todas esas definiciones, esos conceptos más que contenedores vacíos de verdad?

He llegado a la conclusión de que todo eso no hace sino aflijrnos, coartar nuestra libertad, limitar nuestro corazón. Libertad, amplitud, misterio... un constante morir y renacer. El amor es una danza íntima desde lo profundo, proyecta nuestra luz como un caleidoscopio, jugando con los colores, creando formas, fuente inagotable de la que no nace dos veces el mismo agua.

Así como vivas el amor es perfecto mientras lo vivas con todo tu corazón. Mientras el miedo no te impida bailar su danza infinita. Hay tantas formas de danzar como almas. Puede que escuchemos la misma orquesta, pero quizá bailemos diferentes instrumentos. Por eso no importa si la danza es distinta a las demás, lo único importante es que seamos nosotros mismos quienes experimentemos, sin condicionantes, cómo es el amor.

El amor cambia, y en el cambio lleva implícita su mayor bendición. Aún a través de la sombra más oscura el amor permanece, guarda el néctar de los frutos escondidos a los que solo la fe puede guiarnos. Cambia de ritmo, pero permanece. El amor siempre se queda.


"Esto es amar: volar hacia un cielo secreto, causar que cien velos caigan cada momento. Primero dejar ir la vida. Finalmente dar un paso sin pies." Rumi

Comentarios

Entradas populares de este blog

"La mariposa recordará siempre que fue  gusano" Mario Benedetti Una de las primeras trampas en las que podemos caer durante el proceso de evolución personal es en la de creernos en disposición de predicar,intentar ejemplificar,o dar consejos u opiniones trascendentales a los que nos rodean (y que generalmente nadie habrá pedido) . Creo que ninguno de los grandes Maestros siguió esa filosofía. En mi opinión esta actitud sólo denota que tu ego , la imagen que quieres proyectar al mundo de tí, te está jugando una mala pasada. Si te dejas llevar por ese impulso de evangelizar todo aquello que tocas seguramente terminen tachándote de pretencioso, pedante o en el peor de los casos de insoportable. Si necesitas que los demás te vean grande, quizá haya algo dentro de tí que se sienta pequeño .  Por mucho que hayas evolucionado a lo largo del camino, recuerda siempre que hubo un momento en el que estuviste en el punto de partida,  puedes haber recorrido un largo trecho o no t

"Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza."

Porque a veces es importante que reflexionemos sobre si nuestras decisiones son auténticas o están condicionadas, bien por algo externo, bien por nosotros mismos. Decidir desde el corazón, no desde la mente. Sin ruido, sin interferencias. A veces es difícil sumergirnos en nuestras profundidades, a veces los egos gritan demasiado fuerte, tan fuerte que parecemos incapaces de traspasarlos. Puede que ese sonido, esas voces desordenadas, llenas de rabia, furiosas, nos aturdan de tal forma que podamos perder la dirección en el camino. Puede que alguien nos haya dañado, alguien a quien amemos profundamente, con todo nuestro corazón, siendo plenamente conscientes del amor que sentimos por esta persona; y puede que después haya pasado esa situación de fractura, dolor, nos sintamos lejos, incapaces de abrirnos al reencuentro, aunque sea nuestro mayor anhelo. En principio parece una contradicción haber deseado el encuentro con todas nuestras ganas y una vez se brinda nos encontremos