Ir al contenido principal

"Cuando el trabajo es un placer la vida es bella. Pero cuando nos es impuesto la vida es una esclavitud." Maximo Gorki

Me pregunto por que nos es tan difícil recuperar la voz de la intuición; lo que es más, ¿por qué es tan difícil recuperar la confianza en esa voz? Supongo que nos hemos pasado media vida tomando por buena la voz de la mente "de lo que es mejor para nosotros", "de lo que se espera de nosotros" o "lo que las demás personas harían en nuestro lugar".

Hasta hace relativamente poco, también me dejaba llevar por la inercia de lo correcto, aunque en mis entrañas algo me gritara un NO desesperado. Era capaz de sacrificar mi día a día para acallar la voz de los fantasmas del miedo, sin darme cuenta de que así sólo los estaba alimentando más y más. Capaz de mirar hacia otro lado cuando mi cuerpo enfermo y débil me pedía un respiro. Haciendo así que esos fantasmas crecieran a medida que la confianza en mi intuición se iba haciendo cada vez más pequeña y endeble.
La vida, tan sabia como siempre, me ha vuelto a colocar en esta situación, una encrucijada muy particular para que yo misma sea capaz de testar hasta dónde estoy dispuesta a comprometerme conmigo misma.

Es la primera vez que aún habiendo estado a punto de dejarme llevar, he sido capaz no sólo de sobreponerme, sino de concederme a mí misma libertad.
Libertad para decir no. Pese a quien pese y sin saber qué vendrá detrás. Sin ninguna garantía. Sólo con la certeza de haber hecho lo que de verdad quiero.
Por supuesto el miedo pesa en mi hombro y los fantasmas agitan los brazos llevándose las manos a la cabeza, intentando hacerme ver el error que cometo en mi decisión mostrándome imágenes de arrepentimiento y paisajes sombríos. 

Pero hay algo en mi que por fin respira aliviado. Después de mucho tiempo, esa voz es la que me guía.

Este es mi salto de fe.



"A dos hombres venero yo en este mundo: al labrador sufrido de mano callosa y nervuda, en la que permanecerá para siempre una real e indeleble majestad, puesto que en ella está el cetro de este mundo. 
Y a aquel que trabaja por las imprescindibles necesidades del espíritu; no por el pan cotidiano, sino por el pan de la verdadera vida."
Thomas Carlyle


Comentarios

  1. Como habrás notado, me he quedado leyendo hasta el último de los
    artículos que escribiste. Espero que esto te sirva como
    motivación de que estás haciendo un trabajo muy bueno.
    En lo personal, soy amante de los buenos textos y me gusta proseguir a
    las personas que poseen las habilidades de hacer llegar experiencias a través de las palabras.

    Por este motivo te dejo este comentario y para cerrar quisiera decirte que me ha encantado poder llegar a tu lugar.
    En hora buena!

    Navega mi blog - tarot amigo gratis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimado Anónimo,
      Perdona que haya tardado tanto tiempo en responder, todos los mensajes de las personas que dejais vuestra dirección de blog han sido catalogados como spam (!!!) y no me había dado cuenta de revisar esta carpeta.
      Estoy muy agradecida por tus palabras, te mando un fuerte abrazo y porsupuesto te visito! :)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

"La mariposa recordará siempre que fue  gusano" Mario Benedetti Una de las primeras trampas en las que podemos caer durante el proceso de evolución personal es en la de creernos en disposición de predicar,intentar ejemplificar,o dar consejos u opiniones trascendentales a los que nos rodean (y que generalmente nadie habrá pedido) . Creo que ninguno de los grandes Maestros siguió esa filosofía. En mi opinión esta actitud sólo denota que tu ego , la imagen que quieres proyectar al mundo de tí, te está jugando una mala pasada. Si te dejas llevar por ese impulso de evangelizar todo aquello que tocas seguramente terminen tachándote de pretencioso, pedante o en el peor de los casos de insoportable. Si necesitas que los demás te vean grande, quizá haya algo dentro de tí que se sienta pequeño .  Por mucho que hayas evolucionado a lo largo del camino, recuerda siempre que hubo un momento en el que estuviste en el punto de partida,  puedes haber recorrido un largo trecho o no t

"Lo que hoy siente tu corazón, mañana lo entenderá tu cabeza."

Porque a veces es importante que reflexionemos sobre si nuestras decisiones son auténticas o están condicionadas, bien por algo externo, bien por nosotros mismos. Decidir desde el corazón, no desde la mente. Sin ruido, sin interferencias. A veces es difícil sumergirnos en nuestras profundidades, a veces los egos gritan demasiado fuerte, tan fuerte que parecemos incapaces de traspasarlos. Puede que ese sonido, esas voces desordenadas, llenas de rabia, furiosas, nos aturdan de tal forma que podamos perder la dirección en el camino. Puede que alguien nos haya dañado, alguien a quien amemos profundamente, con todo nuestro corazón, siendo plenamente conscientes del amor que sentimos por esta persona; y puede que después haya pasado esa situación de fractura, dolor, nos sintamos lejos, incapaces de abrirnos al reencuentro, aunque sea nuestro mayor anhelo. En principio parece una contradicción haber deseado el encuentro con todas nuestras ganas y una vez se brinda nos encontremos

"En la bandera de la libertad bordé el amor más grande de mi vida." Federico García Lorca

El amor no ha de ser una cadena, el amor es libertad, no debemos permitir que nuestros afectos nos conviertan en esclavos. La desconfianza deforma el amor. El miedo deforma el amor. El rencor deforma el amor. No podemos empeñarnos en vivir nuestra vida al lado de alguien a quien no hemos perdonado algo, por mucho que lo hubiéramos amado o por mucho que en el fondo, lo amemos en el presente. No es sano. No es justo. Estoy segura de que el verdadero amor trasciende cualquier situación y deshace cualquier nudo , no obstante también tengo la certeza de que si el corazón está herido, su necesidad de auxilio ha de estar por encima de todo.  " Nadie puede amar sus cadenas, aunque sean de oro puro." I. Heywood No huyamos del proceso. Tomémonos nuestro tiempo para depurar los residuos de situaciones que nos han dañado, vivamos nuestros procesos de interiorización, lamiendo nuestras heridas sea cual sea su manifestación externa (lágrimas, distancia, ira, silencio…) y renazcamo