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"Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta." Sam Keen

Hace unos cuantos días que le doy vueltas a la siguiente entrada del blog. Curiosamente, en el círculo de personas cercanas, últimamente el amor es un tema recurrente...pero, ¿quién se atreve a hablar de amor? ¿Quién habla de pareja hoy?

La pareja (para mí) es uno de los espejos  más potentes en los que nos reflejamos, uno de los que más ahondan en nuestros vacíos, que más nos remueven por dentro, pero que también más nos ayudan en el camino de evolución.
Quizá hoy en día el concepto de pareja y amor este un poco deformado, con parejas que ahogan, coartan y limitan la expresión de lo que la otra persona es. En mi opinión este tipo de relaciones son insanas, en tanto que o nos hacen vivirnos como no somos o nos atan en la impotencia de ir llenando en un baúl todo lo que "no podemos hacer para que nuestra pareja no se moleste" o peor aún "eso que  no nos consienten" para a la mínima adversidad vomitar un millón de reproches apestosos.

Por eso creo que el amor es libertad. La libertad de elegir amar a la otra persona. Y la libertad de ser nosotros mismos, sintiendo el amor de esa persona.
¿De qué nos sirve intentar modelar una figura en la que proyectar amor?
Al fin y al cabo, no es su naturaleza y tarde o temprano, de frente o por la espalda, terminará por expresarla.

A veces tenemos una venda en los ojos, otras quizá somos nosotros quienes nos ocupamos de anudarnos bien el lazo a cambio de las mieles de la pasión.

La libertad para amar comienza en tanto que somos capaces de amarnos a nosotros mismos, de darnos amor y llenarnos de él; de esta forma podemos asegurar que nuestro amor, no es una búsqueda desesperada de algo que no encontramos dentro de nosotros. Tenemos que preparar el terreno para cultivarlo.

Dicho esto podría escribir durante horas sobre como, sobretodo las mujeres buscamos ese príncipe azul que nos han vendido cuando eramos niñas. De cómo esa búsqueda nos atormenta y no nos deja ser felices, o cómo muchas veces tendemos a idealizar a exparejas de anteriores relaciones que sabemos tóxicas.
Puede que otro día vuelva a atreverme a hablar de amor...puede que no.

Mientras tanto diré que para mí el amor ha sido una tabla de salvación. No por que haya sido siempre dulce y no haya habido problemas. Al contrario muchas veces el amor me ha hecho perder el sentido de la vida, incluso desear que terminara. Pero esto mismo es lo que abrió la brecha para una nueva conciencia, una visión del mundo más amplia. Rompió mi ego y mis estructuras mentales del "yo por ahí no paso", me hizo ser valiente a pesar de lo que pensarán...
Es un camino largo, en el que te sorprenden tormentas devastadoras en el que sólo encontré un lugar para guarecerme: el corazón. Allí donde me encontré a mi misma, donde sané mis heridas, donde me hice libre.

Hoy en día tengo la suerte de compartir mi vida con un hombre maravilloso al que adoro. Un sueño hecho realidad, con todo lo que la realidad conlleva ;)
Como diría mi Maestra, "...con sus defectos, pero tú ya tienes bastante con vivir los tuyos..." , cierto, a veces olvidamos que no somos perfectos, concentrándonos en los defectos ajenos sin hacernos cargo de los propios...

Disfrutemos del amor y la pareja, lo más bonito de la vida (hasta que llegan los hijos!)


"Es necesario asemejarse un poco para comprenderse; pero hay que ser un poco diferentes para amarse." Paul Géraldy



Comentarios

  1. Me encanta esto que has escrito, Ruth, me toca el corazón. Es el eterno problema, las mujeres nos hemos creído el cuento del príncipe azul, y en esa incansable búsqueda (bien de encontrar una pareja, bien de moldear a la que ya tenemos) sufrimos nosotras y les hacemos sufrir a ellos. Creo que la clave y el gran cambio empieza por una misma. Como bien dices, por no exigirles que nos den lo imposible, a veces olvidamos que son hombres de carne y hueso, seres humanos, igual que nosotras, con sus miedos, sus incertidumbres, sus manías, sus vacíos, sus carencias... Gracias, preciosa, y sigue escribiendo, que te seguimos.

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  2. pienso que tienes toda la razon, no debemos fijarnos solo en los errores del otro sino tambien en los nuestros, el amor implic aceptar y no cambiar al otro, y es lo mas bello de la vida

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  3. Palabras bien dichas,para una realidad constante

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