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"Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante, pero usar de ella como un gigante es propio de un tirano." William Shakespeare



Felina. Sigilosa, cauta y observadora. Silenciosa. Firme. Poderosa.
No siempre que alguien no hace ruido es porque sea débil.
A veces el silencio es una mirada directa y profunda a esas cosas que no comprendemos, eso que miramos fuera, conscientes de que portan un mensaje para nuestros adentros. El silencio es concentración, contemplación atenta del misterio, la búsqueda, el encuentro.
Conscientes de la fuerza y el poder de los demás seres. Honrando su presencia, reconociendo su poder.

A veces el silencio no es una retirada, sino la búsqueda del lugar que deseamos ocupar para participar en una determinada situación. Nuestra posición ante un desafío. La inmovilidad no siempre es falta de acción. 


"Lo blando es más fuerte que lo duro; el agua es más fuerte que la roca,
el amor es más fuerte que la violencia."
Herman Hesse

Los más fuertes no siempre eligen atacar, no entran en todas las luchas, no pelean en todos los conflictos sólamente en los que eligen para nutrirse, evolucionar, en los que están en el camino que lleva a su templo.
Los fuertes VEN, y a veces callan. Hay quienes creen que este silencio es cobardía, torpeza a la hora de encarar a los demás. Pero un corazón noble, observa y aprende sin necesidad de dañar, de atemorizar. Madura entre las hierbas altas, entre el rocío del amanecer y el frescor de las noches estrelladas. Libre, sin necesidad de control, deja que la vida siga su curso disfrutando de los elementos que le rodean, de la naturaleza. Libre, sin necesidad de reconocimiento, disfrutando de su naturaleza.

Los fuertes, a veces rugen. Entonces el silencio se hace fuera.


Así soy yo, felina.




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