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“La diosa es el destino biológico elevado al nivel de la conciencia, el destino biológico transformado en libertad” Marion Woodman

Me resulta muy complicado definir conceptualmente lo que es un círculo de mujeres. Trabajar en círculo con otras mujeres es una experiencia que nos enriquece, ayudándonos a comprender nuestros procesos, abriendo nuestra mente, derribando nuestros límites para conocer los de las demás, reconociéndolas como las diosas que son y somos. Es un espacio seguro para el hallazgo, observación, trabajo, sanación y empoderamiento interno. A través de encontrarnos con otras mujeres que nos hacen de espejo descubrimos nuevas dimensiones de nosotras mismas y de la vida. Nos sentamos en círculo puesto que no existen jerarquías, todas aportamos nuestra esencia, conformando una red. Cada círculo es único. Juntas recordamos nuestra naturaleza femenina, revisamos quiénes somos y cómo ser más auténticas. A través de la mirada compasiva de las demás nos liberamos de los pesos que hemos ido adquiriendo por el camino. Nos ayuda a potenciar todo lo relacionado con nuestra feminidad (sexualidad, creatividad, intuición…) a liberarnos, a ser más auténticas, a estar más conectadas. Aprendemos a escuchar y a escucharnos, favoreciendo una mejor comunicación desde el corazón en nuestras relaciones. A través de la rueda de la palabra (práctica de las tradiciones nativas americanas) practicamos la atención y la escucha activa, así como un espacio para expresarnos sin interrupción, sin juicios.

¿Qué hacemos en los encuentros? Meditación, ritual, mantras, cantar, bailar… celebrar la Vida.


Este círculo está abierto a todas las mujeres que deseen participar. Tanto si solo puedes asistir de vez en cuando, como si puedes comprometerte con un trabajo regular. 

Próximo encuentro: jueves 21 de abril, 19:30h. C/ Néctar 31 (metro: Torre Arias)

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